Hay muchos tipos diferentes de esponjas de maquillaje disponibles, así que puedes elegir la que mejor se adapte a ti. El tipo más común es la esponja con forma de huevo. Es bastante popular por su facilidad para agarrar y sostener. Estas esponjas son excelentes para mezclar tu base y corrector para obtener un acabado impecable en tu rostro.
Comienzas mojando tu esponja de la manera difícil primero, tienes que hacerla más grande con agua. Se vuelve fácil de moldear y suave. Después de remojarla, exprime el exceso de agua y luego aplica algo de maquillaje. Cuando tu esponja esté lista para usarse, sumérgete en tu base y luego extiende el producto por todo tu rostro. Debe aplicarse sobre la piel con un toque suave y una acción de golpe ligero (casi como si estuvieras golpeando tus dedos en la piel).
Otra brocha que puedo usar en áreas específicas donde las cabezas regulares, de otro modo, hacen que mi maquillaje se vea un poco manchado. Lo cual te dará la mezcla perfecta cada… vez… ¡Al tiempo! Otra gran cosa sobre estas esponjas es que son fáciles de limpiar también. Son completamente reutilizables sin complicaciones.
Si estás usando un aplicador de esponja, sumerge primero tu esponja en agua. Luego sumérgela en el sombra de ojos o el rubor. Después, presiona suavemente la esponja en tus párpados o mejillas. Incluso puedes mezclar tus colores de sombra de ojos para crear un look más atrevido usando este método. ¡Jugar con colores acaba de volverse más divertido y fácil!
Sin embargo, son ideales para usar en áreas donde no puedes llegar bien con los dedos o las brochas, como la esquina interior del ojo, el pliegue del párpado y los lados de la nariz. Con las brochas normales apenas podrías llegar, ¡pero los esponjas son un verdadero cambio de juego! Son excelentes para tu piel, lo que los hace ideales para tipos de piel sensible o irritada.
Hay muchos tipos diferentes de esponjas disponibles para elegir, así que seguramente encontrarás la que es perfecta para ti. Las esponjas realmente pueden ayudarte con casi cualquier cosa, así que no tengas miedo de usarlas en tu base, corrector, rubor, sombra de ojos e incluso en el labial. ¡Las combinaciones que puedes crear son infinitas!
Cuando comiences a usar esponjas en tu rutina de maquillaje, prueba una esponja redonda, la esponja triangular o cualquier forma y dimensión que prefieras. También puedes probar varios tipos de marcas para encontrar la que más te guste. ¡Sé un poco creativo — (cue baby shark dance) — y diviértete con ello!